¿Qué es la castidad? La castidad es un don maravilloso. Castidad es la virtud que permite moderar y controlar el apetito y los actos sexuales. Es una forma de la virtud de la templanza, que controla de acuerdo con la recta razón el deseo y el uso de aquellas cosas que aportan los mayores placeres sensuales.
¿Qué no es la castidad? La castidad no es celibato ni ausencia permanente e indefinida de relaciones sexuales
¿Son malas las relaciones sexuales? NOOOOOOOOOOOO, en absoluto. Somos seres sexuados y por tanto las relaciones sexuales son un elemento básico y fundamental de nuestra persona, pero no solo a nivel biológico, sino también espiritual. Las relaciones sexuales son maravillosas y su práctica frecuente es un elemento absolutamente imprescindible en la cohesión de un matrimonio, pero, cuidado, porque la práctica de la sexualidad de manera desordenada conduce, precisamente, a una personalidad desordenada y puede convertirse en una enfermedad, según los últimos análisis clínicos.
Igual que nos espantamos cuando vemos a personas drogodependientes, alcohólicas o ludópatas y nos resulta muy fácil identificar que tienen un “problema”, la dependencia afectiva y sexual se está convirtiendo en un grave problema en nuestras sociedades, con el agravante de ser mucho mas complicado de identificar, pero cuyas consecuencias son sumamente nocivas para las personas que lo sufren, llegando en muchos de los casos a manifestarse en forma de violencia, violencia sexual e incluso asesinatos o suicidios.
Desde La Comunidad del Anillo queremos animarte a “presumir” de tu castidad, a manifestar públicamente, sin complejos y tapujos, que tu cuerpo no es un instrumento sexual del que nadie deba servirse y que, por supuesto, no tenemos miedo a reservarlo para la persona que, tras un periodo de maduración suficiente, determinemos que la persona con la que esperamos pasar el resto de nuestra vida…
¿Te animas?
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